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Se quedan sin agua en Brandeburgo y el culpable fue… ¿Tesla?

La poderosa y famosa empresa de vehículos eléctricos, Tesla, ha anunciado orgulloso su futuro proyecto en Alemania, y se llamara Gigafactory, que como su nombre sugiere, será algo titánico.

Ubicados ya sus cimientos en la localidad de Brandeburgo, esta es una ciudad tan antigua que aún se encuentran casas y fuertes alzados en la era medieval, con más monumentos históricos que edificaciones modernas.

En este rincón al noreste de Alema, es donde abrirá sus puertas el Gigafactory Berlín-Brandenburg, el que sería la planta de producción de carros eléctricos más grande y avanzada del mundo, donde se comenzará la producción del Model.

Gracias a esto, Alemania ahora será parte de los nuevos lanzamientos de Tesla que se realizarán a partir de procesos de diseño e ingeniería totalmente originales y vanguardistas, que no solo llevará a Tesla a un nuevo nivel, sino al futuro de los coches eléctricos.

En Gigafactory se encontrará la tecnología más avanzada y los procedimientos más novedosos, como los sistemas de batería más poderosos de la actualidad, desarrollo de motores nunca antes visto, así como los sistemas electrónicos que harán funcionar estos potentes vehículos.

También, Tesla estrenará los coches más seguros del mundo gracias al sistema de fundición y manufactura de carrocería que solo existirá en esta fábrica alemana. Y bueno, sin hablar del volumen de producción superior a cualquier fábrica de Tesla existente hasta ahora.

Tesla también se enorgullece del ambiente laboral que tendrán sus trabajadores, en una infraestructura de primera, que contrastarán con los hermosos parajes naturales que lo rodean, donde podrán transportarse en bicicleta o vehículos en sus extensas autopistas, estaciones de trenes e incluso el aeropuerto internacional.

Nada parece malo en un lugar tan futurista y elegante donde cualquiera querría trabajar, en un lugar natural, hermoso y accesible donde todos quisieran vivir. Pero la impactante realidad es que ni siquiera se ha terminado la edificación y ya han aparecido problemas gordos.

Noticias locales ponen en evidencia el impacto que está teniendo la nueva planta de Tesla

Un reportaje de la revista local, Frontal 21, ha puesto en evidencia que la maravillosa fábrica que Tesla les ha prometido, en realidad ha causado ya ciertos problemas  de agua que no tienen nada contentos a los habitantes de Brandeburgo.

Es fácil deducir que una planta tan grande como 84 campos de futbol, donde habrá hasta 10 mil trabajadores laborando de forma directa, requerirían un inmenso suministro de agua. De hecho, se estima que requerirá 3.6 millones de metros cúbicos del vital líquido para poder producir sus vehículos cada año.

Al menos, esta es la cifra que se prevé consumir para este 2023 cuando pongan en marcha sus funciones a todo vapor, incluyendo una expansión que tendrá la planta en ese mismo año para el desarrollo de las baterías.

Desde luego, esta cifra no ha podido quedar al final luego de charlar con la Asociación del Agua de Strausberg-Erkner, con quienes han acordado bajar la cantidad a 1.4 millones de metros cúbicos de agua como máximo anuales.

Sin embargo, ya se sabe que al final Tesla va a querer producir sus 500 mil vehículos prometidos incluso si eso lo pone en aprietos con la Asociación.

Lo peor de todo, es que incluso con la cifra que han acordado, aun así se prevén que haya problemas con el suministro del agua a sus 40 mil habitantes en los próximos años. De ocurrir esto, seguramente estaremos pronto ante noticias de la ciudadanía protestando contra Tesla.

Pero debido a que el agua es un recurso vital para la producción de vehículos eléctricos y sus respectivas baterías, simplemente se estima que la necesidad por el líquido aumente con el tiempo.

Desde luego, ya se han puesto en marcha planes provisorios como la instalación de una red de tuberías tan largas que llegarían a la localidad de Eisenhüttenstadt, ubicado a 90 kilómetros de distancia, donde podrán diversificar sus fuentes de agua.

Desafortunadamente, esta idea no era para nada viable por cuestiones económicas, lo que les obligará a buscar otras fuentes en otros lugares. Desde luego, esto ya tiene a muchos bastante nerviosos en Alemania.

Y en vez de que el fundador de Tesla, Elon Musk, diera palabras de esperanza de arreglar este aplastante inconveniente, solo ha atinado a defenderse diciendo que es una zona con grandes cantidades de agua “sino, no habría árboles creciendo aquí”. Algo que sin duda ha dejado mucho de qué hablar.