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Cultivar pulpos en criaderos, tan inhumano como hacerlo con personas

La acuicultura ha asegurado durante mucho tiempo una inagotable fuente de productos del mar para el consumo humano sin tener que depender de pescadores para obtenerlas del mar.

Esta forma de crianza de criaturas marinas nos ha provisto de alimento, pero también se utiliza para cultivar algas u otro tipo de plantas acuáticas para uso farmacéutico o para la industria en general.

Actualmente ya podemos encontrar en las tienda pescado de excelente calidad, criados y cuidados en criaderos especialmente para el consumo humano, después de todo, los peces, crustáceos y otras criaturas son fáciles de mantener en cautiverio.

El pulpo, a pesar de ser una criatura predilecta para muchos platillos en el mundo, se sigue obteniendo directamente del mar, aunque de unos años a la fecha ya se ha comenzado a proyectar criaderos de pulpos a gran escala.

Sin embargo, científicos y protectores de animales han alzado la voz para que este proyecto nunca vea la luz, pues aseguran que el pulpo es muy diferente a otras criaturas que se pueden mantener en cautiverio.

Y más que un simple movimiento simpatizante de los animales, se han presentado razones de peso que podría frenar a la industria alimentaria para no proceder con este ambicioso plan.

¿Por qué hasta ahora no existen criaderos de pulpos a gran escala? Una misión que no había sido posible hasta ahora

Los acuarios son el centro de atracción de muchos lugares, desde una habitación en el hogar, hasta aquellos impresionantes en los hoteles de lujo, donde deleitan la vista con varios especímenes de peces coloridos nadando en armonía.

Pero, ¿alguna vez has visto un acuario con un pulpo?, es algo raro de ver si consideramos que el pulpo necesita un acuario especialmente para él, pues la presencia de peces, corales u otros pulpos corren peligro de ser devorados.

Además, los acuarios con pulpos requieren de tapas de seguridad, pues al no tener huesos en su cuerpo, son capaces de escapar por cualquier agujero que tenga el diámetro de un lápiz, o bien, abrir tapas sin seguridad con peculiar facilidad.

Estos son los principales obstáculos a los que se enfrentan quienes han tenido un pulpo en cautiverio, quienes están habituados a ver el acuario vacío cuando entran a la habitación, encontrando a la criatura varios metros fuera del agua.

Producir cientos de pulpos supone tener a cada criatura en un espacio único, algo que con la tecnología actual fácilmente se podría llevar a cabo, eso sí, con costes demasiado elevados para poder obtener tal infraestructura, aunque algo que posiblemente a mediano plazo se pueda saldar con lo bien que se venden estas criaturas.

Los pocos que se han dedicado a la crianza de pulpos, se ha enfrentado con otro obstáculo. Y es que los pulpos también necesitan de cuidados muy delicados y puntuales, pues de no estar en condiciones óptimas, los pulpos pueden morir con facilidad, especialmente de recién nacidos.

Sin embargo, la acuicultura ha evolucionado a tal grado que ya han sido capaces de hacer que estos pulpos sobrevivan exitosamente en este tipo de medios no naturales.

El impacto ambiental que significan las granjas de pulpo en masas

Todo parecía estar marchando bien ahora que las personas son capaces de criar pulpos en cautiverio, o al menos eso se pensaba hasta que expertos descubrieron que estas granjas significarán un duro golpe al medio ambiente a largo plazo.

Como han notado los investigadores de la vida marina, todo mundo parece tomar decisiones en torno a qué animal pueden criar en cautiverio, pero nadie se pone a pensar a qué animales deberían realmente criar en granjas.

Es claro que la industria se mueve con intereses económicos y olvida que el dinero de nada servirá el día en que el mundo ya no sea un hogar para el humano u otra criatura viviente debido a la destrucción provocada por sus manos.

El pulpo, es una de esas criaturas que no deberían ser criados en masas, pues advierten de un efecto dominó, así lo menciona Jennifer Jacquet del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Nueva York.

En su estudio publicado en  la revista científica “Science and Thechology”, advierte que tanto las empresas como las universidades están poniendo todo su empeño en descubrir la manera más factible de criar el pulpo en granjas, algo que ella considera un error garrafal.

Parece que la industria no aprende, tropieza una y otra vez con la misma piedra, y no se da cuenta que estará repitiendo el mismo error que con otras especies: producir un desequilibrio ecológico desastroso e irreparable solo por cubrir un proyecto.

Y tomando en cuenta todas las criaturas que se necesitan para alimentar a los pulpos y mantenerlos sanos, significaría que tendrían que obtener muchos de estos recursos solo para mantener a las criaturas de granjas.

Países como España, Japón, china y México, son los que van a marchas forzadas para promover las granjas de pulpos y otras criaturas marinas para solventar la demanda, y planearon empezar a comercializarlos este 2020.

Las conclusiones de los investigadores luego de observar los efectos de los criaderos de pulpos

Los animales de granja que son fáciles de mantener y han tenido éxito en todo el mundo tienen algo en común, y es que todos son herbívoros.

Pero las criaturas acuáticas que hasta ahora también han sido criados en granjas, todos son carnívoros, como es el caso del bagre, la carpa y el salmón. Peces que requieren de otros peces para poder sobrevivir, lo que significa pescar especialmente para ellos.

Pero hay que tomar en cuenta que las granjas representan una concentración de pescados en masas, incluso más grande de lo que se podría encontrar en la naturaleza. Lo que significa, que no existe realmente la cantidad de alimento en la naturaleza para alimentarlos a todos con el rigor que requieren.

La siguiente ficha que cae de este efecto dominó, es que se perjudicaría a la población de las especies silvestres que se utilizarán para alimentarlos. Se dice que un 30% de lo capturado en el mar a nivel internacional, se comercializa para alimentar a otras criaturas en cautiverios.

Poniéndolo en perspectiva, el 100% de lo que se captura es para el consumo humano es una cantidad impresionante que ya de por sí está acabando con muchas especies de criaturas marinas. Tal es el grado que ya han implementado temporadas de pesca y límites de cantidad y especies de criaturas para capturar.

Ahora, las granjas de otras criaturas marinas, representan un 30% extra, lo que significa que se le roba al mar un 130%, algo que generará un impacto aún mayor que el ser humano ya lo está haciendo tan solo para su consumo.

La siguiente ficha del efecto dominó sería la contaminación del agua, pues los desechos de los pulpos contienen nitrógeno y fósforo, que al ser desechados en cantidades extraordinarias, que no solo significará un impacto muy importante de contaminación, sino también a la disminución de oxígeno en el agua.

La pieza más importante: La capacidad cognitiva de los pulpos que no debe subestimarse

Los científicos advierten que mantenerlos en condiciones inhumanas como sitios cerrados y sin las condiciones naturales que requieren, podrían desencadenar una alta tasa de mortalidad, pues pueden volverse más agresivos o incluso enfermar.

Hay evidencia de sobra que demuestra que los pulpos también pueden llegar a percibir el mundo como una persona, algo que pocos realmente han considerado, pues hasta ahora pensábamos que solo la raza humana era capaz de resolver problemas matemáticos.

Esta fascinante criatura ha sido estudiado de cerca por científicos debido a sus capacidades mentales que ha sorprendido a todos no solamente en la práctica, pues también se ha descubierto que su sistema nervioso es lo suficientemente evolucionado para utilizar herramientas en su vida cotidiana, e incluso de comunicarse con su familia a través de la mimetización.

Es bien conocido cómo los pulpos pueden aprender a abrir frascos para obtener alimento, resolver laberintos, y tienen la capacidad de elegir los mejores caparazones para mantenerlo a salvo de acuerdo a sus dimensiones, estructura, dureza, entre otros.

Recientemente también han dado motivos para asegurar que son capaces de soñar mientras duermen, luego de que científicos observaran cómo los pulpos cambian de color mientras están dormidos, algo que solo sucede cuando se enfrentan a una amenaza o cambian de entorno.

De hecho, laboratorios han podido medir su actividad neuronal, encontrando que sus neuronas se comunican a gran velocidad en grandes redes neuronales (a comparación del humano que solo tiene una red), esto debido a que su sistema nervioso se divide en varios cerebros.

Así que posiblemente pueden hacer mucho más que realizar cálculos matemáticos y de selección. Por eso, movimientos han intentado frenar el progreso de las granjas de pulpo, asegurando  que si bien se pueden cultivar, en definitiva no se debería al igual que otros animales inteligentes como los cerdos y reces.