El calentamiento global avanza a pasos agigantados afectando cada uno de los rincones del planeta. Uno de los ecosistemas más dañados es la superficie marítima. Se estima que desde el año 1930 los mares han perdido un 55% del oxígeno que necesitan para preservar la vida que habita en su interior. Pero lo más alarmante del caso es que continúa el proceso de deterioro y ahora los investigadores están buscando la manera de repararlo.
Debemos aprender más sobre el proceso de desoxigenación
Antes de pensar en cualquier solución que pueda contrarrestar los daños producidos por el cambio climático, es importante entender en qué consiste este proceso de desoxigenación que está matando los océanos anualmente. Según los investigadores, se estima que cada vez son más las áreas marítimas que se quedan sin oxígeno. Casi la mitad de los océanos ya se encuentran en esta precaria situación.
Si bien el oxígeno en el mar es vital para la vida marítima, esto también afecta toda la superficie terrestre. Tal como lo explica Andreas Oschilies, investigador del GEOMAR Helmholtz Center for Ocean Research Kiel. En su más reciente estudio publicado en la revista Science: «lo que afecta a la vida dentro del océano también dañará el medio ambiente terrestre«.
Gracias al equipo de investigadores que conforman la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de las Naciones Unidas, fundado en el año 2016, ahora tenemos una idea más exacta de cuáles son las zonas del océano más afectadas. El Globla Ocean Oxygen Network es un grupo de trabajo dedicado a medir los niveles de oxígeno en el mar. Por que pudieron concluir en que las partes que se deben cuidar más son las costas, los estuarios y playas poco profundas.
Las principales causas de la falta de oxígeno en el mar
Durante años se han realizado múltiples investigaciones relacionadas con el nivel de oxígeno en el mar. Pero la antes mencionada ha sido la primera en realizar un análisis juntando las gotas de prueba extraídas tanto en mar abierto como en las costas. Normalmente se estudian por separado, pero al unir los datos obtuvieron un resultado mucho más exacto de lo que se debe hacer.
Lo primero que pudieron comprobar es que mientras más caliente esté el agua menor cantidad de oxígeno contendrá en su interior. Por lo que los mares de 90 a 670 metros de profundidad son los más deteriorados. Normalmente es necesario que el agua de la superficie se junte con la de las profundidades para crear burbujas de aire, pero al estar la primera más caliente, es imposible que se lleve a cabo este proceso natural de manera satisfactoria.
Entre las otras causas que podemos atribuir al aumento de temperatura en el mar es la gran cantidad de algas que existen en algunas zonas, al existir un gran número de ellas su proceso de descomposición absorbe todo el oxígeno y la vida es precaria. Lo daños más inmediatos después de esto es el problema de crecimiento y reproducción de los animales.